Gracias al apoyo de la Zona Libre de Colón, vivieron una jornada mágica dedicada a los más pequeños de la comunidad. Ver sus sonrisas al recibir juguetes y compartir momentos de felicidad nos recuerda que el compromiso social es el motor del cambio.
En Colón, lo más valioso es nuestra gente y, sobre todo, el futuro de nuestros niños.